Este fin de semana asistí como invitado al 2° Congreso de Robótica Pedagógica realizado por la Fundación Salvador del Mundo (FUSALMO) con la colaboración del Fondo Canadá para las Iniciativas Locales (FCIL). El Congreso se dividió básicamente en dos partes:

1. Charlas magistrales sobre temas relacionados con la robótica: Nuevas herramientas, la robótica desde el punto de vista de la educación y la robótica del «reciclaje».
2. Exposición de los principales proyectos relacionados con el tema.

Sin menospreciar las charlas magistrales, que fueron impartidas por un grupo de expertos, prefiero hablar sobre las exposiciones de los estudiantes:

Pude observar una variedad de proyectos, en su mayoría de instituciones públicas, en donde los estudiantes explicaban con lujo de detalle el proceso que habían empleado para la construcción de los diferentes modelos robóticos, los componentes empleados, sensores de luz, de sonido, motores, llantas, engranajes y muchos otros.

Me explicaban que había sido un proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollado por lo menos durante tres meses, tiempo durante el cual los estudiantes se plantearon un problema,  realizaron una investigación sobre el mismo, buscaron y analizaron las diferentes opciones para resolverlo, trabajaron en equipo y finalmente llegaron a un resultado… que fue observado por los que asistimos.

Esta es un pequeña muestra de la capacidad de nuestros estudiantes, que pese a las limitaciones existentes, se esfuerzan en lograr sus objetivos.

Solamente me queda felicitar a todas las personas e instituciones involucradas en este proyecto: se necesitan muchas de estas iniciativas para que nuestros niños y jóvenes tengan una mejor oportunidad de vida.